Lo que se revisa en la verificación vehicular es el sistema y los dispositivos de control del contaminante del vehículo. Esto es necesario para determinar si el vehículo está en condiciones de circular sin causar contaminación al ambiente.
En general, la inspección en los verificentros se dan de manera visual y con pruebas de medición de agentes contaminantes. Esto es un proceso muy sencillo que se hace en centros especializados y autorizados por el mismo SEDEMA.
¿Qué se revisa en la verificación vehicular?
Al momento de llevar su vehículo a realizar la verificación vehicular, debe tener en cuenta cuales son las pruebas a las que será sometido. Para esto, la normativa vigente NOM-047-SEMARNAT establece una metodología para medir las emisiones procedentes de los vehículos en circulación.
Para tenerlo más claro, la verificación vehicular se divide en dos partes, la primera es una revisión exhaustiva de la mecánica general del vehículo, tanto de forma dinámica(en movimiento) y estática(apagado). Se aplican a todos aquellos vehículos que utilizan gas natural, gas licuado de petróleo, gasolina y otros combustibles alternos.
La última y la más importante para obtener su holograma, es la prueba de emisiones contaminantes, el cual es realizado con el vehículo apagado y encendido, además de emplear la prueba de lectura por OBD.
Prueba o inspección visual
La revisión visual se hace a los siguientes sistemas.
- Tapón del tanque de combustible.
- El filtro del aire y portafiltro de aire.
- El sistema de escape se revisa para verificar que no existan fugas.
- Se realiza una revisión de fuga de fluidos, para determinar que no exista fuga de líquido refrigerante, de aceite del motor o de aceite de transmisión.
- Los neumáticos se revisan para que no les falte el dibujo en los diferentes puntos de la banda de rodadura. Se determina que no tengan cortes, abombamientos, desperfectos, erosiones o las dimensiones de los neumáticos sean incorrectas. También se revisa que no haya diferentes tipos de neumáticos en un mismo eje.
- Tapón del depósito de aceite.
- Bayoneta que mide el nivel de aceite en el cárter.
La revisión permite determinar que ninguno de los sistemas que componen el control de emisiones del vehículo haya sido alterado o desconectado.
Prueba de emisiones
La prueba de emisiones es una revisión que se hace al humo a través de una prueba estática en marcha. Para ello, se coloca una sonda en el escape que procede con la medición de dióxido de carbono.
El vehículo debe estar en perfectas condiciones mecánicas, no debe tener fallas con mangueras o sensores del motor. Esto debido a que si se detecta algún desperfecto no pasará la verificación.
La otra prueba que se hace es la medición de las emisiones contaminantes de monóxido de carbono e hidrocarburos. Esta medición se realiza mediante una prueba en marcha lenta en vacío y una prueba en marcha crucero.
La verificación vehicular termina con una revisión rápida de las condiciones generales del vehículo. Los resultados obtenidos serán lo que permita la emisión del holograma de verificación.